jueves, 17 de enero de 2013

Hacer política quemándose las manos

"Pongo las manos en el fuego" por Fulanito o Menganita. ¿Cuántas decenas o cientos de veces hemos oído y leído esta frase?, y en concreto de boca de nuestros políticos y gobernantes.

A Luis Bárcenas, el audaz montañero extesorero del Partido Popular, le sobraba tiempo para, además de esquiar y ejercitar el alpinismo en Suiza, amasar una fortuna de veintidós (22) millones de euros en cuentas bancarias en el país transalpino. De esa cantidad, diez (10) millones de euros han sido "regularizados" (blanqueados), acogiéndose a la "regularización" (amnistía) fiscal de Montoro. Cualquiera diría que es un regalo a medida.

Nos dicen en el PP que el Sr. Bárcenas es un eufemismo (otro de los suyos) de "ya no tiene nada que ver con el partido".

A Ignacio González, el Robin Hood absoluto del euro por receta, porque cobra lo mismo a ricos que a pobres; el gran "externalizador" (privatizador) de la Sanidad pública madrileña; de repente le emerge la propiedad de un ático de lujo en Marbella. ¿Será porque una jueza va a investigarlo? Comprado por 770.000 euros, y en el que el presidente de Madrid estaba alquilado (por un precio sospechosamente bajo) a una sociedad con sede en un paraíso fiscal. Pobrecito, decía su (ex) jefa y mentora Esperanza Aguirre (la flamante buscadora de talentos); que no sabía si con el follón organizado Nacho iba a poder comprarlo.

Juan José Güemes "dimite" de su puesto de consejero en Unilabs. De nuevo Aguirre sale en defensa de otro de sus protegidos políticos, uniéndose en el apoyo dirigentes del PP y medios de comunicación afines. ¿Acaso los expolíticos no tienen derecho a ganarse la vida? ¿Es que incumplía la "dura" legislación española de incompatibilidades? Digamos todos, a coro: sí tienen derecho; no incumplía. Y preguntemos, ¿no había ninguna otra empresa para fichar; a la que el Sr. Güemes no hubiera adjudicado, cuando era consejero de Sanidad de Madrid, los análisis clínicos de varios hospitales?

A Mariano Rajoy, y al resto de su tropa, se le secaba/seca la boca defendiendo a estos personajes; grandes servidores públicos de ejemplo a seguir. Como cuando iba a Valencia a pelotear a Francisco Camps (el 'expresident' que se pagaba los trajes) y sus amiguetes del alma, y al cacique Carlos Fabra (el expresidente hereditario de la Diputación de Castellón, abonado a los premios millonarios de la Lotería Nacional). O cuando decía (2004): "Vamos a hacer en España lo que Matas hizo en Baleares". Se le seca tanto la lengua, que se queda mudo.

El poder corrompe; la corrupción no entiende de colores políticos; ovejas negras las hay en todas las familias; etc. Cierto. Lo que analizamos es cómo y en qué medida los diferentes partidos apartan a esas ovejas del rebaño. Perfeccionan los métodos de pastoreo. Y sustituyen al pastor que las cuidaba y protegía. Suponiendo la vocación y ejercicio desinteresado de la política, y la asunción del papel de servicio público a los ciudadanos, y no a los poderes económicos y financieros.

La presunción de inocencia no equivale a impunidad en la responsabilidad política, por acción o por omisión. Qué negras deberían tener las (dos) manos algunos de nuestros dirigentes políticos. Pero siempre les quedarán los Pujol y Mas, y la independencia de Catalunya.

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