"La primera reacción de los mercados a la reforma ha sido de corte de mangas", ha declarado el diputado del PSOE, presidente de la Comisión de Economía del Congreso, (y ex-secretario general de CCOO) Antonio Gutiérrez.
Y, efectivamente, los especuladores continúan apostando a la baja por España.
Los mercados sí que aprovechan declaraciones como las de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, alertando de una recesión inminente; lo cual ha provocado la caída de la bolsa y el incremento de la prima de riesgo.
El FMI ya prepara más recetas de lo mismo: más recortes sociales y laborales; más dinero público para los bancos.
Los ladrones, llamados "mercados", actúan globalmente. Y deben obtener una respuesta global.
Sin embargo la Unión Europea no está dando la respuesta debida en su territorio. Los intereses de Alemania (y Francia) impiden que el Banco Central Europeo se regule y actúe como un auténtico Banco Central; como consecuencia los ataques se centran en los países de la zona euro.
Lástima que la ciudadanía no pueda resolver los problemas con un sencillo corte de mangas, tal y como nos aplastan los mercados, y los políticos que los amparan.
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